Tengo muchas preocupaciones

 Aquí la ciudadanía soporta como puede la sequía, hasta da corte abrir el grifo mientras uno se fregotea los dientes, las lluvias torrenciales y las inundaciones del País Vasco, resistimos clturalmente todo lo que haga falta, los leones, tigres y conejos oficiales que corretean como liebres en el corto espacio de un año y no tenemos porqué asombrarnos si de vez en cuando les vemos sacarse un cerdo de la manga, como dice un proverbio tejano que ahora aplican al fenómeno Ross Perot; al fin y al cabo, en Iberia siempre ha habido gorrinos negros que han dado un jamón estupendo. «Nonetheless», el gallardo Juan Barranco analiza en varios medios de comunicación el desastre, la deuda, el recorte, la hecatombe municipal del Madrid Popular, mientras prepara «un plan de choque para relanzar la capitalidad cultural»; como si no fueran suficientes los actos, ésta es la taza y media de caldillo que nos quieren embuchar. 

El Consorcio, a nadie se le escapa, se ha convertido en escenario de una sorda batalla política, todo los actos se superponen y acumulan, los adoquines se levantan y faltan por finalizar obras importantes como el Palacio de Linares o el Teatro Real. Lo que sí están llegando son los primeros cuadros del Museo de Thyssen Bornemisza, bajo super estrictos controles de seguridad, con la intención de inaugurar el día 8 de octubre; hay que vigilarlos «in person» porque son una tentación pecaminosa, la pura verdad. Los hay que opinan, que el Madrid Cultural es un lazo rosa, pero yo lo veo como una faja con faralaes en vez de ballenas, un poquito colorá.

Lo que dice EHT acerca de las verdades, ese pensante desanimador cultural, en el nuevo Europeo cuatrimestral que está dirigiendo Borja Casani -número 42, «¿Por qué somos tan horteras?»- podríamos aplicárselo a cosa cultural que es una media verdad, que hay que dejar que se haga y se deshaga sola, aceptar su gloriosa provisionalidad. ¿Que hay que apoquinar casi 400 kilos a Miguel Narros para que del 6 al 13 de julio escenifique un pasodoble de 200 comparsas, una Fiesta barroca de Calderón, El gran mercado del mundo y un entremés de Quiñones de Benavente, todo un abuso monetario y un alarde de gigantismo teatral? Pues ná, a tocar y a bailar aunqúe siga aumentando alarmantemente el déficit público, nacional. Estimo que el deontólogo Solchaga debiera pasarse al COM de una vez y dejarse de marear. 

El 8 se interrumpe la juerga culta para atender como es debido a la antorcha olímpica en la Plaza Mayor un evento de los que ahora llaman deportivocultural, que coincidirá con la Cumbre de Jefes de Estado Iberoamericanos, ese otro gran espectáculo folklórico y estival. Pero no crean que todo es hortera y desechable; como dicen mostos chicos románticamente desesperados o desengañados de lo posmoderno, qué más da, porque La Capital, la revista del COM que dirige Javier Figuero, ha tenido la buena idea de reeditar con su sexto número Madrid, entrevisto de César González-Ruano: una treintena de artículos frescos y casi desaparecidos, escritos en los años 30, sobre la ciudad. Y bien, ya no dio en su ostracismo, se le paró el, corazón a Joan Fuster, el insigne filólogo e incómodo escritor, causando gran conmoción en las instituciones valencianas y' en el «mon catalá», donde era «molt estimat». 

El lunes 22 fue un día desconcertante, en verdad. El colectivo gays Cogam abrió un centro de ligoteo cultural pero el concejal Matanzo, hombre primitivo, racial, de aspecto algo primate, sacó las pistolas y dijo que nanay, porque «para qué necesitaban un local social, si ellos ya saben reunirse y pasárselo bien», la burla es textual. Esa noche, si la lluvia no lo hubiera arruinado, Herbie Hancock, Wallace Roney y otros músicos que preservan el «sonido Miles», debían haber homenajeado al hombre trompeta en el Conde Duque, un lugar que a partir de ahora servirá para todo, pues ese mima tarde se inauguró el simpósium semanal sobre «El futuro dé la edición». Allí se debatió la política de los grandes grupos europeos que se están comiendo el mercado a base de editar basura, la magra propiedad intelectual, la distribución en el mercado único de cara al 93 y la progresiva desaparición de las librerías de fondo, la pérdida del hábito dé lectura, las enormes devoluciores y la revolución futurista qué predicen las nuevas tecnologías (quizá leeremos por pantalla y juguetearemos), las renovadas expectativas de exportación a Iberoamérica, etc... 

Un montón de preocupaciones que precedieron y simultanearon el X Salón Internacional del Libro, el Liber, que se inauguró el 24 en el parque Ferial Juan Carlos que cerrará hoy y yo con estos pelos, sin haberlo visto. La Biblioteca Nacional aprovechó la coyuntura libresca para exhibir 136 ricos ejemplares, interesante colección de manuscritos e incunables del s.XIV al s.XIX, para ilustrar su muestra de «Encuadernación española». Morirán los libreros y editores, o lo más probable se reconvertirán, pero estas piezas quedan.

Pese a las terribles declaraciones a propósito del traslado del Guernica que hizo el exdirector de[ MOMA, William Rubín, al New York Times, a nosotros se nos puso el ánimo muy pop con las inauguraciones el 23 de «Arte Pop y Peter Halley» en el Reina Sofía. Respecto a este último «nuevo valor de vanguardia» de la abstracción geométrica norteamericana, presente en el montaje y la inauguración, baste decir que pinta seudo Albers con celdas y cañerías en colores «day-glo» fluorescentes, «very shocking». En cuanto a sólidos valores neoyorkinos actuales, yo destacaría las fotografías de Barbara Ess en La máquina española, su hiperprecisión intuitiva. Inquietante sra., feminista militante, que disecciona la realidad con una caja de cartón con un agujero minúsculo que se construyó ella misma, vino a la inauguración del día 21 y pintarrajeó toda la fachada con tiza; espero que no se les ocurra borrarla. Tampoco están nada mal los goril[[[as y orangutanes de Franco Bratta en Gamarra & Garrigues, tienen un toque pop bien primitivo; pienso en el efecto «shocking» que causarían en el vestíbulo de Matanzo, el último grito al otro extremo del pasillo. Y pasando de la broma a la miseria, comentaré que al poeta José. García Nieto le ha dado una grave embolia y que ya va el II homenaje que le rinden sus amigos, que no son políticos ni editores. El 23 en el ICI estuvieron Celta, Rosales, Rafael de Penagos, el escultor Otero Besteiro, la pintora Juana Aldueza y el Dr. Barros; se editó un pequeño libro y se dijeron emotivas palabras. 

El sonreía muy quieto. Se sucedieron más eventos y se comieron bastante más perdices en honor del maravilloso Gil de Biedma o de quien bese, que en el 92 todo vale, pero yo opté por el espionaje y me colé en el seminario taller de «Cine, un enfoque libertario», que está impartiendo Luis García Berlanga en el Bellas Artes. El ambiente era creativo, caótico y distendido, el maestro comentó varios vídeos, actores, diálogos y planificación; luego optaron por desarrollar las escaletas de sus guiones a puerta cerrada y me volví a mi casa tan contenta, a tejer la faja, un poco mejor aprovisionada para la resistencia.